Ante eso, tenemos la opción de desinstalar aplicaciones o de pasar algunas de ellas a la tarjeta SD, liberando la memoria propia del teléfono y pasando esa "carga" a la memoria de la tarjeta que tenemos dentro del mismo, pero cuyo almacén es independiente del del smartphone y, aunque se llegue a saturar, nunca afectará al funcionamiento del móvil.. Las aplicaciones descargadas en dispositivos con 512 MB de memoria RAM (o 256 si es Windows Phone 7.x) representan un 71% de las descargas. Es decir, si desarrollas una aplicación para Windows Phone exigiendo 1 GB de memoria RAM tienes que saber que dejarás fuera a más de dos tercios del mercado de usuarios, ya que todos ellos se mueven con terminales de la gama de entrada.
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